Sara Jaurrieta (UAB): “El futuro es un modelo sanitario que integre los servicios sociales”

Los cambios demográficos y tecnológicos están llegando, y la sanidad pública no debe quedarse al margen. Así lo defiende Sara Jaurrieta, profesora asociada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y secretaria de salud del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que propone un modelo sanitario que “integre los servicios sociales”. Además, la experta cree que el sistema sanitario público español debe reformarse, “ya que es insostenible a largo plazo”.

Pregunta: ¿Qué impacto económico ha dejado el Covid-19 en la sanidad pública?

Respuesta: La pandemia ha puesto sobre la mesa la necesidad de tener un sistema sanitario público potente. En este ámbito, la respuesta por parte de la Unión Europea (UE) ha sido muy buena ya que, en vez de llevar a cabo recortes, este organismo ha puesto en marcha distintos programas de ayuda económica. Esta vez Europa no ha apostado por la austeridad.

P.: ¿La falta de inversión económica es el principal problema de la sanidad pública?

R.: En general, la sanidad catalana y española ha estado infrafinanciada. Esto se puede comparar, tanto con la media de la UE como con la media de otros países del entorno. Por lo tanto, esta crisis sanitaria ha puesto de relieve que el sector debe crecer. Además, en Cataluña partíamos de una situación estructural todavía más débil debida a la falta de inversión. De hecho, esta circunstancia ha hecho crecer los contratos de los ciudadanos con las mutuas privadas.

P.: ¿Cuál es el origen del problema en Cataluña?

R.: El origen es la crisis de 2008, ya que, a partir del 2010, con la llegada de Boi Ruiz, se decidió recortar en la sanidad. El gran problema en Cataluña no ha sido la pandemia, sino la falta de recursos.

P.: ¿Y qué solución aplicaría?

R.: En primer lugar, la sanidad catalana puede beneficiarse si se amplía la presión fiscal, ya que es un campo donde todavía hay margen para recorrer. En esta comunidad autónoma la presión fiscal es diez puntos menor que respecto a la media de la zona euro. Por otro lado, se debe incrementar la colaboración con la UE.

“El origen es la crisis de 2008, ya que, a partir del 2010, con la llegade Boi Ruiz, se decidió recortar en el campo de la sanidad”

P.: ¿La pandemia será una oportunidad para la sanidad privada, o más bien un punto inflexión para fortalecer la sanidad pública?

R.: Ambos sectores saldrán reforzados. El Covid-19 ha hecho patente que la colaboración público-privada es muy importante. Tenemos diversos ejemplos, Estados Unidos con Moderna o Hipra en España. Esta circunstancia también ayudará a que la sanidad pública tenga que dar un paso al frente, sobre todo si se tiene en cuenta como evolucionará la demografía y la despesa tecnológica.

P.: ¿Cómo se deben preparar los gobiernos para una futura pandemia?

R.: Las patentes juegan un papel relevante. Estados Unidos propuso suspenderlas durante un tiempo. Recientemente, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha publicado un estudio sobre las distintas modalidades de patentes, lo que sería interesante para desarrollar políticas nacionales de propiedad intelectual con flexibilidad. Lo que está claro es que las farmacéuticas juegan un papel vital en cuanto a la investigación, sobre todo en vacunación y oncología.

P.: ¿Vale la pena pagar el precio a pagar por suspender las patentes?

R.: En momentos excepcionales es necesario encontrar un equilibrio, teniendo suficiente flexibilidad para suspenderlas temporalmente. Aun así, los debates se deben hacer sin perder de vista que las farmacéuticas deben ser solventes.

“El sistema sanitario público español debe reformarse, ya que es insostenible a largo plazo”

P.: ¿Es solvente el actual modelo sanitario con las condiciones demográficas y económicas del momento?

R.: Está claro que el sistema sanitario público español debe reformarse, ya que es insostenible a largo plazo. Es exactamente lo mismo que pasó con el sistema de pensiones. Aun así, los cambios deben realizarse con más recursos, jugando un papel muy importante el modelo de financiación autonómica, que lleva muchos años caducado y debe renovarse.

P.: ¿Qué cambios concretos deberían realizarse?

R.: Además de poner más dinero, el futuro es un modelo sanitario que integre toda la parte de servicios sociales, orientándolo al tratamiento de la población más envejecida. Este hecho exigirá coordinar estos servicios con los de salud, para así convertir los hospitales en centros específicos de enfermedades agudas, dejando las crónicas para los servicios sociales.