Las cotizadas del ‘farma’ reducen su beneficio un 37% en 2023

El ejercicio fiscal de 2023 no ha sido el deseable para casi la mitad de las farmacéuticas que cotizan en el mercado continuo. Grifols, Rovi y PharmaMar han cerrado sus cuentas con caídas en sus beneficios. Del 71,6%, del 14,9% y del 97,8%, respectivamente. Almirall, por su parte, ha visto caer su resultado bruto de explotación (ebitda) un 12,2%. Las razones son diferentes para cada empresa.

En conjunto, las compañías cotizadas del farma han registrado una caída de sus beneficios del 37,1%, hasta 370 millones de euros. Las seis empresas suman unos ingresos conjuntos de 9.268 millones de euros, un 6,6% más que en 2022, y han registrado un ebitda de 2.052 millones de euros, un 8% más.

La multinacional de hemoderivados Grifols ha pasado de 208 millones de euros de resultado neto en 2022 a 59 millones de euros. La compañía achaca esta caída a los costes de la reestructuración acometida por la empresa durante 2023. A 31 de junio del año pasado, esta empresa acumulaba una deuda financiera neta de 9.400 millones de euros, y en 2025 deberá afrontar los primeros vencimientos.

De ahí la voluntad de la directiva de Grifols de simplificar su estructura, vendiendo algunos de sus activos, de entre los que destaca el 20% de su participación en la compañía china Shanghai Raas, que comprará Haier antes de la primera mitad de 2024 por 1.630 millones de euros. Estos resultados no reflejan el impacto que han tenido en sus cuentas las acusaciones del fondo bajista Gotham City Research.

PharmaMar ha sufrido la caída de ganancias más importante por la competencia de medicamentos genéricos con su fármaco estrella

Rovi ha sufrido una caída menos acusada de su resultado neto, pasando de cerca de 200 millones de euros en 2022 a 170,3 millones de euros en 2023. El laboratorio de la familia López-Belmonte debe buena parte de su crecimiento en años anteriores a un acuerdo con la farmacéutica Moderna para producir su vacuna contra el Covid-19 fuera de Estados Unidos.

La superación de la pandemia ha erosionado las cuentas de las grandes farma de todo el mundo, y esto ha impactado en aquellos a quienes estas compañías delegaban la fabricación de sus productos contra el Covid-19. Es el caso de Rovi, que a pesar de ello ha visto una oportunidad para ampliar su negocio de fabricación a terceros. Esta división pasó de representar el 17,2% de las ventas de la farmacéutica española en 2019 al 49,3% en 2023.

Pero la peor parte se la ha llevado PharmaMar, que parece no levantar cabeza desde que en 2022 cerró convirtiéndose en el segundo peor valor en Bolsa del parqué español. Este laboratorio ha visto como sus beneficios pasaban de 49 millones en 2022 a poco más de un millón de euros en 2023.

La farmacéutica explica esta caída por la presión sobre los precios de su fármaco indicado para el tratamiento oncológico, Yondelis, por parte de los medicamentos genéricos. Las ventas de este medicamento pasan de casi 64 millones de euros en 2022 a 26,1 millones en 2023.

Mención aparte merecen Almirall y Oryzon Genomics. El laboratorio de la familia Gallardo cierra el ejercicio fiscal con caídas de su ebitda de los 198 millones de euros a 174 millones de euros por las inversiones en nuevos productos y la expansión de otros que ya comercializa. Oryzon cierra de nuevo con pérdidas, pero las recorta desde los 4,2 millones de euros de 2022 a los 3,3 millones de euros de 2023.

Faes Farma cierra su ejercicio con un incremento de sus ganancias por undécimo año consecutivo, de 89,5 millones de euros a 91,9 millones de euros, y Reig Jofre pasa de los 8,1 millones de euros a los 9,4 millones de euros.